De todas formas, la guerra es la guerra y las compañías de telefonía inventan cada día nuevas fórmulas para saquearnos con cualquier escusa, pero -sobre todo- con la idea de fidelizarnos. Nos tratan como lo que somos: consumidores y consumidoras que renuncian a sus derechos al grito de "No sirve para nada. Son mas fuertes".
Así nos ven las telefónicas y así actuamos
Buena interpretación del espíritu de las telefónicas
Y, además, de verdad
Perfectamente definido el servicio de atención al cliente
Situación sufrida una y mil veces
Estas compañías suelen recurrir al patrocinio de eventos culturales con dos objetivos: contrarrestar sus compromisos con la hacienda pública de los países en los que operan y lavar su imagen pública de torturadores.
El patrocinio ideal: muestra de instrumentos de tortura