BAUTIZO DE RECLAMACIONES
CON TELEFÓNICA
La primera experiencia con el personal de telefonía se produjo, cómo no, con Telefónica.
Los hechos se remontan a comienzos de 2004, cuando -recien cambiados a Retevisión- recibimos una factura de telefónica en la que nos cobran llamadas realizadas a teléfonos 901, 902 y 908. Reclamamos a la Junta Provincial Arbitral de Consumo en base a que no habíamos marcado dichos números en nuestros teléfonos. Telefónica responde que se trata de nodos de acceso a internet que operan en el bucle de Telefónica y que -por tanto- sí nos los debe facturar.
Recurrimos en base a que nosotros no disponemos de los medios técnicos para evitar que nuestro ordenador se conecte "por sí mismo" a dichos nodos de acceso a internet y que debe ser Telefónica -que sí dispone de dichos medios- quien debe evitar dichas conexiones "involuntarias".
No disponemos de la denuncia original, aunque sí del laudo emitido por la Junta Provincial Arbitral de Consumo tras más de un año de intercambio de faxes y llamadas telefónicas. De hecho el laudo se firma el 12 de abril de 2005.
Y también conservamos fotocopia del cheque enviado por Telefónica para saldar su condena.
Fue nuestra primera experiencia; tardamos más de un año; nos enfrentamos a un coloso de los monopolios y de la economía... pero ¡¡¡QUÉ GUSTAZO!!!
