Se obró el milagro

A las dos semanas de haber recibido la comunicación por parte del Ministerio dándose por enterados de la reclamación puesta un año antes, nos llama Dª Patricia Lozano del departamento de calidad de Vodafone con un tono de voz y un nivel de comprensión impensables en una persona que trabaja en una compañía de telefonía.

Para nuestra sorpresa, nos comenta que han recibido un requerimiento del Ministerio por una denuncia que hemos puesto. No damos crédito a la rapidez con que han contactado con nosotros y ponemos toda la atención del mundo a lo que nos dice a continuación: nos comenta que, visto el expediente, no se explica cómo hemos estado todo un año arrastrando el problema, que nos va a solucionar el problema de los terminales y que, de paso, nos va a quitar una penalización por incumplimiento de permanencia que nos aplicaron arbitrariamente un mes antes.

Cansados de mentiras y conversaciones imposibles con la atención al cliente de Vodafone, le pedimos que nos diga cómo lo va a solucionar y nos dice que miremos los terminales que queremos y que nos volverá a llamar. Miramos el catálogo y nos decidimos por un modelo. Nos llama al día siguiente y nos dice que nos pone los 6.800 puntos que valen los terminales para que, a traves de la web, canjeemos los puntos por los terminales.

Incrédulos, entramos en la web y procedemos a canjear los puntos. Primera pantalla correcta; segunda pantalla correcta; tercera pantalla... ¡¡Nos aparece que la operación conlleva la aceptación de 18 meses de permanencia!!. Ni que decir tiene que nos salimos de la página sin pulsar la tecla de confirmación del pedido.

Intento de colarnos un compromiso de permanencia

Al día siguiente, nos vuelve a llamar para confirmar que hemos canjeado los puntos y le decimos que no por el compromiso de permanencia. Ella nos dice que no importa, que confiemos en ella y que, una vez que los recibamos, nos anula la permanencia. Le repetimos que no nos fiamos absolutamente de nadie que trabaje en Vodafone, Orange o Movistar y que nos meta los 10.030 puntos necesarios para adquirir los terminales sin permanencia. Nos vuelve a repetir que confiemos en ella, que ya han escrito una carta al Ministerio en la que dicen que nos dan puntos para canjear por terminales sin permanencia (con lo que, según ella, ya tenemos un argumento a nuestro favor por si hay que reclamar en un futuro)  y que no puede meter tantos puntos. En ese momento, le agradecemos su interés y la emplazamos a esperar la resolución que tome el sistema de arbitraje del Ministerio, ya que no estamos en absoluto interesados en reclamar de nuevo. Ella nos contesta que va a hacer una consulta y que nos volverá a llamar.

A los cinco minutos, nos llama y nos dice que ya tenemos los puntos y que los podemos canjear cuando queramos.

¡¡¡EN EL ACTO!!!

Nos metemos en la web, rellenamos la primera pantalla, la segunda y la tercera. Ya no aparece el compromiso de permanencia, así que confirmamos el pedido.

Pantalla en la que figura envío gratis, por si "las moscas"

Ya no aparece el compromiso de permanencia

Llevamos dos días que no cabemos en nuestros cuerpos de satisfacción, aunque hay que esperar 8 días para que nos lleguen los terminales.